Campos de Hielo Sur , Mi primer Viaje
Noviembre. 2016
Básicamente esta historia se empieza a construir en un imaginario de ideas, sueños, ideales de un joven adolescente quien con un poco de suerte, quizás por el año 2006, cuando tímidamente recuerdo enviar mi primer correo a Pablo Besser, de seguro ese correo o mensaje se perdió en la red.
Pero la vida continua y una seguidillas de hechos dentro de los cuales de seguro esta metido Rodrigo Fica y su libro, Bajo la marca de la Ira, libro que relata el desafío por ser los primeros hombres en cruzar longitudinalmente el Campo de Hielo Sur, me llevo nuevamente a preguntar por Transpatagonica y sus personajes y de tanta insistencia o pregunta Pablo Besser se acordó de mi, 10 Años Después... 10 Años después phoo. Esos 10 años no fueron en vano, de seguro durante esos 10 años junte experiencia suficiente para lo que se venia oculto en una simple invitación.
Pero la vida continua y una seguidillas de hechos dentro de los cuales de seguro esta metido Rodrigo Fica y su libro, Bajo la marca de la Ira, libro que relata el desafío por ser los primeros hombres en cruzar longitudinalmente el Campo de Hielo Sur, me llevo nuevamente a preguntar por Transpatagonica y sus personajes y de tanta insistencia o pregunta Pablo Besser se acordó de mi, 10 Años Después... 10 Años después phoo. Esos 10 años no fueron en vano, de seguro durante esos 10 años junte experiencia suficiente para lo que se venia oculto en una simple invitación.
Campos de Hielo 2016, historias de hielo y Packraft
20 años después
*FOTOS DE PABLO BESSER Y MAXIMILIANO VILLAR
Junto a la invitación de Pablo Besser experimentado montañista y explorador Chileno, (Primer cruce longitudinal de norte a sur del Campos de Hielo Patagónico Sur) iniciamos un viaje de exploración, este viaje buscaba celebrar los 20 años desde que Pablo logro el cruce de campos de Hielo Sur, la idea era lograr una travesía multideportiva por terreno de montaña que incluía el uso de esquís arrastrar trineos, y un incierto regreso en packraft por los lagos de la Patagonia, Lago OHIGGINS, lago Gaea y Lago Chico, este itinerario resulto ser el final, luego de que el español Jose Mijares no pudiera llegar a reunirse con nosotros, la idea inicial sigue en veremos quizás para cuando,
Iniciamos nuestro viaje desde Coyhaique con una parada en puerto guadal en la casa de pascual Dias, (Borde sur del Lago general Carrera) momento para ordenar la logística y continuar rumbo a Villa Ohiggins en donde una barcaza local nos llevaría al final del lago OHiggins y a un costado del homónimo glaciar que baja directamente desde el campos de Hielo Patagonico Sur, nuestra idea era simple, buscar una ruta que nos dejara en la meseta del CHS e intentar conectar un refugio científico instalado hace unos años atrás con ayuda de un helicóptero sobre un nunatak con una increíble vista del Lago O’Higgins, la meseta del campos de hielo sur y el Volcán Lautaro, luego de 4 días de buscar y portear equipo logramos nuestro objetivo. Como suele ser el clima en la Patagonia tuvimos que esperar una ventana que nos permitiera continuar nuestro siguiente objetivo, el Esquivo volcán Lautaro de 3623 msnm, distante a unos 20 km del refugio rumbo Sur.
Luego de esperar un par de días el pronóstico marcaba estabilidad y buen tiempo, la ventana permitió movernos al nunatak del corredor Hiken, a los pies del volcán Lautaro, con asombro nos percatamos que en menos de 5 horas logramos hacer el recorrido de los casi 20 km, cargando nuestros trineos, la decisión fue montarnos en la base del volcán Lautaro en la planicie que conecta al nunatak con el volcán Lautaro y que ofrece una vista increíble del cordón del Chalten en donde están los emblemáticos Fitz Roy, Cerro Torre y otros tantos que hacen alucinar ., pero antes de dormir teníamos que dejar montado el muro de nieve que nos protegería de los fuertes vientos de la zona, Vientos que no llegaron ese día y que nos permitieron disfrutar de un clima calmo a ratos cálido.
Iniciamos el ascenso saliendo de nuestra carpa con los esquíes puestos y encordados con la precaución de no caer a alguna de las tantas grietas en los puentes de nieve de la zona, cuando la pendiente fue lo suficientemente incómoda para seguir con los esquíes nos calzamos los crampones, dejamos los esquíes señalizando la ruta de bajada y continuamos nuestro largo intento, que finalizo en la cumbre sur del volcán Lautaro la cumbre oficial estaba distante a unos 500 metros, pero nos exigía continuar al menos unas 2 horas y descender un par de metros a un portezuelo para luego alcanzar la cumbre, luego del esfuerzo y de un merecido descanso tomamos la decisión de regresar sin la cumbre, el viento estaba dándonos duro desde hacía un par de horas, las oscuras nubes que venían del océano pacifico eran un claro indicador de que el clima cambiaría rápidamente, no dudamos mucho y empezamos el regreso no podíamos arriesgar a bajar con escasa visibilidad y cansados mas que mal logramos un desnivel de +2.000 metros que sentimos en nuestros cuerpos.
Cuando logramos llegar a los esquíes descendimos con ellos
progresivamente disfrutando de las laderas y la nieve, cada cual a su modo pero
siempre encordados.. Es increíble las
vistas que se logran desde esta zona siempre vigilada por increíbles montañas y
mares glaciares.
Al día siguiente desarmamos guardamos el equipo y regresamos al refugio con escasa visibilidad navegando con los instrumentos GPS Y BRUJULA, turnando la punta, en el refugio estuvimos un par de días aguantando el mal tiempo la idea era bajar por la misma ruta y apenas pudiéramos aprovechar la siguiente ventana que nos permitiera navegar en nuestros pacraft.
La bajada no estuvo libre de anécdotas, cuando ya nos dirijamos a cruzar una parte del glaciar pirámide, Pablo encontró terreno movedizo lo cual le significo hundirse en un espeso barro hasta la cintura.
Al día siguiente desarmamos guardamos el equipo y regresamos al refugio con escasa visibilidad navegando con los instrumentos GPS Y BRUJULA, turnando la punta, en el refugio estuvimos un par de días aguantando el mal tiempo la idea era bajar por la misma ruta y apenas pudiéramos aprovechar la siguiente ventana que nos permitiera navegar en nuestros pacraft.
La bajada no estuvo libre de anécdotas, cuando ya nos dirijamos a cruzar una parte del glaciar pirámide, Pablo encontró terreno movedizo lo cual le significo hundirse en un espeso barro hasta la cintura.
La idea era simple, teníamos que cruzar con todo nuestro equipo el glaciar del cerro pirámide, una montaña que forma parte del cordón GAEA, un glaciar que resulto estar muy accidentado, este glaciar era nuestra llave para conectar a una laguna glaciar que luego de remarla en nuestro packraft nos conectaba con otro refugio existente a un costado del glaciar Chico, glaciar que tiene otra laguna glaciar que conecta con el lago O’Higgins, algunos se preguntaran por que no remamos directamente desde el lago O’Higgins para iniciar nuestro retorno, la respuesta se resume en dos razones queríamos seguir explorando y navegar zonas nuevas y bueno quizás la más importante queríamos estar protegidos del viento y estas lagunas se encontraban protegidas por enormes montañas que algo disminuían la fuerza del constante y famoso viento patagónico.
Una vez salimos del accidentado glaciar buscamos rápidamente donde establecer un campamento, debo reconocer que para mi no fue fácil cruzar el glaciar con todo el equipo a cuestas, Pablo fue mas precavido y se anticipo a dejar las tablas en el refugio y solamente limitarse a cargar las fijaciones, esta fue una gran jugada ya que en mi caso las tablas de esquí actuaban como veletas y bueno el viento hacia y desasía conmigo,desequilibrando cuando menos lo quería en las delicadas pasadas del glaciar, en un momento tenia afuera el equipo listo para abandonarlo en el glaciar.
Arriba del Glaciar Pirámide, de fondo el lago Ohiggins,
cada cual cargando el equipo a su estilo.
Por fin Salimos del Glaciar del Pirámide, caminos al lago GAEA
Camino a la Laguna GAEA, después de finalizar el Glaciar del Piramide
Nuestra idea de campamento era tener agua a mano y una vista del siguiente desafío, resulto que ese día en la tarde y noche llovió sin parar al estilo patagónico, lluvia a baldes acompañada de viento y más lluvia, así las cosas tomamos un par de fotos , a comer y dormir, al día siguiente me levanto a orinar y sorpresa, nuestro increíble y hermoso lago hasta ese entonces la única llave para cruzar ese protegido valle, había desaparecido, con la copiosa lluvia y viento no sentimos ningún ruido que nos diera señales de que el lago se estaba drenando, a este fenómeno se le conoce como Glof y en la Patagonia es más normal de lo que se cree, así las cosas no quedaban mas opciones que retroceder o seguir, como buenos aventureros seguimos nuestro rumbo sin antes maldecir por tener que cargar todo el equipo a nuestra espalda, avanzamos hasta donde era posible, algunos tramos nos llevaron a unas pequeñas pero expuestas pasadas de roca con mochilas pesadas, roca que hace un par de horas estaba cubierta de agua, avanzando llegamos a una gran planicie en donde una pequeña parte del agua se había estancado y nos permitió usar nuestros packraft la verdad fueron 15 minutos de navegación pero en armar, cargar vestirnos y continuar la maniobra duro 1 hora.
Todo fue diferente durante esos 15 minutos, lo suficiente para dibujarnos una sonrisa en la cara y continuar caminando por el resto del día hasta el siguiente refugio al borde del glaciar Chico, recuerdo que fue un largo día en la Patagonia.
Pablo intentado entender por que tenia que drenarse la Laguna.
Nuestro 15 minutos de fama con los packraft en lo que
quedo de la Laguna GAEA.
Lo que quedo de laguna GAEA , atras el glaciar pirámide
Avanzando en lo que unas horas atrás era un hermoso Lago Glaciar
Nuevamente estuvimos 3 días encerrados por mal tiempo en el nuevo refugio, aguantamos hablando y comiendo, siempre expectantes de si saldríamos eyectados por los fuertes vientos, que golpeaban al refugio, sabíamos que un refugio de iguales dimensiones y características había sido arrancado desde sus bases por los vientos de la zona, la verdad se movía y vibraba bastante pero a nuestra fortuna aguanto.
Continuamos nuestro viaje con la esperanza de encontrar rápidamente la entrada al lago chico, esta búsqueda nos significo buscar un par de pasadas fáciles por los esteros así que nuevamente a mojarse las patitas, siempre acompañado de las impresionantees paredes de roca y hielo, una vez encontramos la entrada al lago armamos nuestros packraft acomodamos la carga (esquis, mochilas y otros) y nos fuimos remando cómodamente entre los trozos de hielos y seracs, a ratos nos bloqueaban el paso pero ya que importaba, todo era alegría al estar remando, ya no tendríamos más peso en la espalda y el paisaje era increíble, ese día lo remamos completo, hasta llegar al final del lago chico punto donde se une con el lago O’Higgins, lugar de la estancia llamada , La Carmela, en el lugar encontramos a un solo hombre de pocas palabras acompañado de sus animales y perros don Mansilla, uno de los pocos colonos y personas que se encuentran haciendo soberanía en esta remota zona. En total remamos 12 km ese día y disfrutamos de la calma del lugar, sin viento.
Por fin a remar el Lago chico, no mas Mochila al hombro
Alistándonos para iniciar el lago chico en compañía de los Hielos
Pablo remando el lago Chico
Con mucha seriedad, Remando el Lago chico
Remando en el Lago chico
Campamento a un constado de la Carmela. donde confluye el lago chico con el Ohiggins
Botes listos para continuar por el Lago Ohiggins dejando atras la Carmela
Navegando el Lago Ohiggins, y sus tempanos
Los días siguientes remamos el lago O’Higgins siempre apegado a la costa, cuando el viento soplaba fuerte era importante tomar un descanso. Cuando nos acercábamos a la zona de la isla, en donde por un lado está el brazo del rio Pascua y por enfrente la Bahia Pescado, uno de los punto más ventosos y con olas que tiene el lago O’Higgins nos fue imposible continuar, decidimos después de un par de intentos, empacar y hacer el tramo por tierra bordeando el lago y buscando una posición en donde el viento nos dejara continuar, nos vimos obligados a navegar por tierra a ciegas hasta encontrar un sendero de animal y recorrer 5 km caminando, una vez logramos encontrar una zona que nos permitió seguir remando inflamos los packraft y continuamos por otros 5 km más, hasta llegar a Candelario Mansilla, punto en donde nos encontraríamos con civilización y la embarcación Campitos que nos regresaría a Villa Ohiggins.
Una vez en villa O’Higgins nos sobrealimentamos descansamos y como nos quedaban un par de días para hacer coincidir el transporte y el vuelo de regreso, tomamos unas bicicletas y salimos a recorrer la zona en compañía de los packraft la idea era simple, tratar de remar un rió que desaguara en el lago O’Higgins, así las cosas pedaleamos unos km y nos lanzamos rió abajo con nuestras bicicletas empacadas en el bote, el resultado fue una actividad de medio día que nos mostró lo hermoso de los ríos y lagunas patagónicas, flora y fauna por todos lados.
Este viaje y reporte fue gracias al apoyo de mi familia y Polola, amigos, la invitación de Pablo, Y los auspiciadores que apoyaron, #andesgear @andesgear #Outdoor Research Chile. #BioNativa.
Muchas Gracias nuevamente por el Apoyo.